No recomendamos seleccionar malls o centros comerciales como direcciones de entrega, ya que suelen ser lugares de muy difícil acceso para nuestros despachadores. En general, ellos realizan sus rutas en moto o en auto y transportan múltiples paquetes, por lo que ingresar a un mall implica una considerable pérdida de tiempo, exposición al riesgo de la mercadería que queda en el vehículo y, además, puede implicar costos adicionales por estacionamientos pagados.
También es importante tener en cuenta que los repartidores no están obligados a realizar llamados telefónicos al momento de la entrega. Por ello, siempre sugerimos contar con una dirección alternativa de fácil acceso, idealmente residencial o de oficina, que facilite el despacho y asegure una correcta recepción del paquete.
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